Esperando el desastre usted ¿Esta preparado?

Muchas veces me pregunto si alguna ciudad está preparada para un desastre natural o catástrofe. Parece ser que siempre se descubre negligencia y falta de preparación cuando sucede una eventualidad. La pregunta es, estamos nosotros preparados para una emergencia? La previsión no es una cualidad muy común dentro de la raza humana. Ya sabemos que en cualquier momento puede azotarnos un terremoto debido a la fragmentación de la tierra cercana a Vancouver, también estamos cada vez más expuestos a inundaciones y a tormentas devastadoras. Entonces qué estamos haciendo para prepararnos por algo que inevitablemente, tarde o temprano va a ocurrir. ¿Existen suficientes albergues? ¿Cómo podemos pensar que el gobierno de la ciudad de Vancouver nos tiene protegidos cuando en condiciones normales hay tanta gente durmiendo en la calle en temperaturas subcero. ¿De dónde viene el presupuesto de los planes de contingencia? Alguien sabe donde están los albergues o ¿A dónde se tiene uno que dirigir en caso de que nos caiga un tsunami o se parta la tierra bajo nuestros pies?

Piense, amigo lector, si de pronto se le cayera la construcción donde habita sobre su cabeza y quedara poco espacio para maniobrar o si en este momento al Burrard Inlet se le ocurriera expanderse exponencialmente rodeándonos de agua al grado de quedar atrapados por días. ¿Existen algunas reservas en su despensa o alacena que se pudieran utilizar en casos de emergencia? ¿Agua? ¿Comida en lata? ¿No perecederos? ¿Existe algún plan de escape? ¡Qué paranoia! Pero en serio, hay muchas ciudades, sobretodo costeras que ya tienen implementadas rutas de escape y la población ya sabe donde refugiarse en caso de huracán, tsunami o lluvia de meteoritos. Pero, ¿es suficiente? Ciudades como Nueva Orleáns han mostrado su vulnerabilidad, si pasara algo así en Vancouver, dudo que con los gobiernos que rigen nuestra sociedad exista algún proyecto eficiente que salve la vida de muchos de nosotros, repito, los primeros en morir van a ser los pobres y desamparados como siempre. Si no pueden hacerse cargo de la epidemia de drogadicción e indigencia que hay en la ciudad, no existen suficientes albergues cuando cae una helada para resguardar a los habitantes de las calles, que además aumentan cada día más debido a los cortes sociales y a la llegada de nuevos residentes procedentes de otras provincias.

Estas posibilidades de carácter apocalíptico son una realidad en ciudades como Dhaka en Bangladesh donde se les cvayó el cielo encima. En Oman ha llegado el ciclón Gonzu que dejó la ciudad del mismo nombre bajo el agua, el más grande que haya azotado ese golfo. Pakistán, la India y hasta Afganistán e Irán sufrieron con el agua. Basta buscar en el Internet para dar con resultados como estos:
-En localidades del sur y centro de Santa Fe a raíz de las inundaciones que afectan a esa provincia desde hace dos semanas. 91 ciudades inundadas, entre ellas, Rosario, Santa Fe y Rafaela. 


-El Departamento regional de Emergencias ha informado que se ha declarado el estado de emergencia en dos distritos de la Región de Amur, después de que un huracán afectara la zona.El huracán azotó tres ciudades y diez distritos en la región. Los distritos de Blagoveschchensk e Ivanovo se encuentran en estado de emergencia
-Tormenta deja 37 muertos y ciudades inundadas en sudoeste China.
Tabasco y Chiapas en México también sufrieron. En el area de los terremotos basta recordar a Perú.

Calentamiento global o no, el hecho es que el clima está más extremos y es un hecho también que la tierra colisionará sus placvas bajo nuestros pies. Usted amigo ¿está preparado? ¿Conoce a sus vecinos? ¿Tiene plan de emergencia? ¿Algún lugar donde reunirse con los suyos? Que Anningan nos agarre confesados.

Oswaldo Pérez Cabrera