jueves, 18 de junio de 2009

Don Muerto sueña


Don Muerto sueña

Los sueños de Don Muerto son en realidad los sueños de otras personas vivas. Es decir, Don Muerto realmente no sueña, irrumpe en otros sueños. Como otros muertos, él tiene la capacidad de manifestarse en el mundo onírico de los terrestres. Su comunicación es libre hasta donde el soñador lo permite, generalmente su participación es incomprensible y absurda para nosotros. Muchos seres carnales logran tener sueños lúcidos y estar concientes de su estado de ensoñación y entonces pueden regir sobre su conciente y cambiar los mensajes de los sueños o encontrar inspiración para sus artes dictadas por seres que van más allá de nuestra comprensión. Don Muerto entonces tiene problemas para manifestarse en estas mentes. Pero la mayoría de los humanos son demasiado primitivos para lograr dichos estados de conciencia y Don Muerto y muchos otros como él, se aparacen para revivir un poco las sensaciones terrícolas. El que sueña se extraña de ver seres que no conoce mientras descansa y repara su cuerpo. Los muertos generalmente toman figuras que tenían cuando pertenecían al mundo físico y muchas veces en agradecimiento advierten al portador de la mente anfitriona los peligros de la vida, para que puedan tener una existencia más satisfactoria y los desencarnados puedan seguir regocijándose en el mundo onírico.

Pero no todo es felicidad cuando los fantasmas visitan al durmiente, muchas veces estas almas tienen traumas pesados que dejaron cuando tenían sangre y huesos y estos recuerdos están impregnados en su mente sideral. Muchas veces el arrepentimiento no los deja comprender la vastedad del universo y viven un infierno personal. Asesinos que no pueden dejar de pensar en el dolor que causaron y que se provocaron. Don Muerto ve con una sensación de tristeza como estos seres son incapaces de reencarnar en ninguna forma, son espíritus enfermos ligados a su existencia anterior por unas cadenas invisibles, sus conciencias están atrofiadas y por instinto se cuelan en los sueños para buscar redención. Don Muerto ha encontrado el eslabón perdido en el tiempo del juicio, el juicio que es final para muchos de sus compañeros. ¿De qué están hechos los sueños? ¿Dónde es que mora Don Muerto cuando va hacia estos? ¿Cómo puede elegir el cerebro al que quiere entrar? Don Muerto se siente ondas radiales y sabe que solo algunas personas tienen la capacidad suficiente para ser antenas receptoras de sus energías etéreas. Don Muerto nunca duerme en su dimensión, no le está permitido ya que su cuerpo inexistente no necesita reparación, ni descanso. Pero siente algo parecido a la emoción cuando visita tus sueños. Pretende que sueña.

Don Muerto es Marciano


Bajo una ciudad derruida camino macilento. No recuerdo como llegué aquí ni que fue lo que pasó. El cielo está enrojecido. Casi no calienta el sol que se ve pequeño en el horizonte. La arena es fría. La destrucción es palpable. La tierra rojiza se cuela entre mis cavidades oculares. Casi no puedo ver, dijeron en el teleporter que llevo implantado en mi sien que el aire que respiro está envenenado, que hace que mi dermis adelgace hasta que no me pueda proteger más del frío. La naturaleza destructora de mi gente ha desolado el planeta. El agua se filtra hacia las capas interiores, nuestro cuerpo celeste se seca como una pasa. La raza está condenada a desaparecer, se sabían los riesgos cuando detonaron la bomba de neutrones expansivos, como un cáncer se nos ha metido a todos en la piel. Le guerra fue contra nosotros mismos, la autodestrucción, la violencia inherente que nos trajo sus consecuencias más nefastas. Pero corren rumores que se está inundando el tercer planeta del sol para que podamos vivir ahí. Se está creando agua para que puedan existir las condiciones idóneas para nuestra supervivencia, no sé si lo lograremos a tiempo.

Don Muerto sale de este cuerpo marciano, ha vivido una existencia anterior a la terrestre. Él sabe que los antepasados galácticos son insondables. ¿de dónde venimos? Don Muerto se da cuenta de las existencias marcianas. Tres dimensiones y cuerpos similares, piel gruesa, el frío es atronador, los humanoides marcianos eran más altos. Sus ojos más profundos, como canicas gigantes. Los pulmones eran inmensos y por ende las espaldas eran más anchas. Los marcianos eran más fuertes en general, más correosos. Don Muerto ve con tristeza, un sentimiento que sólo se presenta en las formas materiales, que su planeta fue destruido, desolado y condenado a una existencia de roja arcilla. La tierra fue preparada para que la existencia material continuara, fue un experimento en donde la vida orgánica inició por el agua, antes de que llegaran los humanoides y mutaran a lo que ahora habita este planeta enfermo.

Don muerto era marciano, nosotros éramos marcianos.

lunes, 15 de junio de 2009

La voz del corazón se ha quedado afónica

La voz del corazón se ha quedado afónica. El hombre de verde olivo acaricia el gatillo insensible, ojalá se tratara de un juego de palabras y estuviera acariciando un minino muerto o por lo menos drogado, pero lo que está bajo su dedo es la parte mecánica de un arma que le ha robado su capacidad de sentir. Contrae el dedo destruyendo las vidas de un país ajeno. VIAJE CON NOSOTROS, el gobierno de los Estados Unidos te hará visitar lugares exóticos. El dueño del dedo insensible tenía que salir de ese ghetto apestoso o de esa ratonera suburbana o de ese pueblo bicicletero en donde el sueño americano llega hasta la gasolinera local. Tengo este viaje amiguito, 180 días sin luz en el alma, semanas de enfermedad mental y locura.
La estupidez consiste en creer a los ídolos electrónicos que escupen mentira tras mentira cobijando a los titiriteros malévolos. La industria del anticristo es el hierro, la bala que sale impulsada por el gatillo frío es fabricada por la madre del ignorante uniformado que porta el arma patrióticamente sin darse cuenta de su condición de peón desechable. Todo por una medalla que cicatriza el alma, quema el espíritu porque un asesino es un asesino, no importan las circunstancias, el hecho es demasiado claro, quitar la vida. La sociedad es secuestrada para tomar parte en el aparato agresor. Dormidos son engañados por la verdad oficial, por auto-ataques, por pretextos cínicos, por promesas de sueños torcidos, por falsas morales y fanatismos religiosos de derecha. La tierra se hace cada vez más inhóspita. Entre catástrofes causadas por nuestra tecnología y gobiernos dementes no vamos llegando muy lejos.
La voz del corazón se apagó. El hombre de verde olivo se vestirá de gala parta acariciar por última vez el gatillo insensible. Ya de vuelta en casa, se convirtió en un héroe olvidado casi inmediatamente después de haber recibido la condecoración que adornaba su pecho vacío. Abandonado sin medicinas para el remordimiento ni la paranoia de la guerra. Esta vez la bala destruyó su propio cráneo regando la sangre hasta la repisa donde oteaba otro gatillo, éste de carne, hueso y un corazón maullador.

sopla el viento

Sólo el viento. Solo, el viento.

Llueve. No ha parado de llover en muchos días. El arbolito de navidad se ha pegado un tiro; en nuestra cabeza aún retumba el eco de los estallidos. Están lloviendo copos ácidos que refrescan los cadáveres que el Bush sembró. Él se ha ido a ver la tele, la radiación hace que le sangre la nariz, con la punta de un dedo recoge una gota y con su lengua bípeda saborea su propio combustible. Cuando claree los campos estarán inertes.

Sólo el viento del norte provocará movimiento.
Sólo el viento del norte provocará movimiento.

Hierve. No ha parado de hervir en muchas noches. Los clones y robots biológicos ayudan a la destrucción de sus coterráneos; en nuestra cabeza aún nos agujeran sus chillidos. Están ardiendo gases venenosos que el ejército desperdigó. El presidente se va a la cama con una conciencia inexistente y un cuerpo decrépito y rasposo; una coraza y una arpía completan el lecho nupcial.

Sólo el viento del norte seguirá soplando.
Sólo el viento del norte seguirá soplando.

Tiembla. No ha parado de temblar en varias horas. Las detonaciones hacen que nuestro cuerpo también tiemble mientras los truenos metálicos nos dejan sin escucha. Están temblando futuros y predicciones que los halcones se encargaron de alcanzar. Aves de presa sin moral ni cerebro de funcionamiento a corto, mediano y largo plazo. Nos van dejando huérfanos de espíritu con el alma manchada.

Sólo el viento del norte seguirá soplando.
Sólo el viento del norte seguirá soplando hasta el otro lado de la pelota mientras la vida se desinfla y los arbolitos de navidad cometen suicidios colectivos.
Sopla el viento llevándose las esporas de la muerte y desperdigando el polvo provocado por la ambición ridícula que sólo producirá desolación. Obama cosecha. Y el viento soplará. Al amanecer los campos quedarán inertes. Sólo el viento del norte provoca moviemiento.
Sopla. Sopla. Sopla.