Pelea el HST: Impuesto para joder a los pobres

Ahora que por fin la provincia de British Columbia se ha librado de Gordon Campbell y se han expuesto muchas de sus mentiras, como el fraude en la venta de BC Rail o todo lo que mintió acerca del HST, un nuevo impuesto que se supone no entraba en sus planes, la gente se ha movilizado. Su popularidad se encontraba en el 8% de aprobación, un record vergonzoso, incluso un estofado de rata es más popular. Pero la caza no se ha terminado. El pueblo sigue su lucha por fin y en muchas zonas electotrales se está llevando un gran concurso. ¿Qué zona electoral juntará el mayor número de firmas para deshacerse de sus representantes liberales? 18 zonas están compitiendo a través de la provincia. La gente está harta que les roben. Chris Delaney uno de los organizadores ha dicho que el que consiga más voluntarios será el primero en poder llamar a renunciar a su representante provincial.

Entre los que van a la cabeza se encuentra la zona de Cariboo-Chilcotin, Oak Bay y Kamloops North, éstos vienen seguidos de cerca por Boundary-Similkameen, Parksville-Qualicum como también Saanich North en la isla de Vancouver donde curiosamente viven muchos liberales ricos. La zona de Vancouver-Quilchena y Chilliwack también están dentro de la pelea e incluso Maple Ridge Mission podría llevar una campaña exitosa. Por lo menos podríamos esperar 10 miembros del parlamento irse el año que viene.

Aun pueden firmar como volunatrios y firmar para despedir a sus miembros del parlamento provinciales. No hay que tener piedad de estos políticos que ganan ya de por sí cantidades exorbitantes con nuestros impuestos. Necesitamos un cambio radical. Si gana el NDP y siguen los abusos pues hay que llamar a renunciar a ellos también. Poder al pueblo de la Columbia Británica.

¿Por qué Canadá perdió su potencial asiento en el Consejo de la Organización de las Naciones Unidas? Por ojetes

Canadá siempre había ganado la aprobación mundial para pertenecer a este selecto grupo de países, por o menos una vez cada década desde 1940, ocupó uno de estos asientos que se rotan cada dos años. Esta vez fue diferente. El gobierno de Stephen Harper ha logrado matar el espíritu de camaradería y la buena fama mundial que tenía Canadá ante el mundo. Era el país educado, los pacifistas, los de mente abierta. Ahora la reputación ha sufrido tremendamente.

Desde que los conservadores tomaron el poder, han disminuido sus contribuciones a la ONU, además han evadido sus responsabilidades adquiridas para mandar ayuda humanitaria como comida a países subdesarrollados, países que son pobres debido a la explotación desmedida de los recursos naturales y su colonización, ahora Canadá ha reducido su ayuda. También se ha dejado de perseguir a los violadores de derechos humanos y el sistema para aceptar refugiados se ha endurecido. Canadá envió a un niño Omar Kadhar a Guantánamo y ha restringido la entrada de grupos perseguidos como gitanos y perseguidos políticos como desertores usamericanos (cosa que no pasó en la guerra de Vietnam) y gente que huye de las guerras y pobreza como de Sri Lanka por ejemplo. También su posición en cuanto al aborto y su guerra contra las drogas han mermado apoyos liberales. Tampoco suman puntos en el terreno de la paz, el gobierno se ha rehusado a enviar soldados de paz o cascos azules a regiones como el Congo, antes Canadá eran los que más ayudaban en misiones de paz, ahora es el número 56. Además su papel en Afganistán dista mucho de ser pacifista cuando sus tropas están en combate totral, incluso hasta con unidades “elite”.

Su apoyo a Israel contra la ocupación palestina lo ha enemistado con los países árabes. Incluso cuando los zionistas bombardearon un puesto de observación de la ONU en la frontera de Líbano en 2006, matando a un canadiense, guardaron silencio. De igual forma, su nula participación en ayudar en los conflictos africanos, que han sido financiados en gran parte por las grandes potencias es vergonzoso.

Su continúo bloqueo de programas medio ambientales ideados para frenar el calentamiento global también ha sido notorio y no pasa desapercibido por muchos países, particularmente las islas que son afectadas por el calentamiento de la Tierra. Muchas veces ni siquera mandan representantes a cumbres importantes como a Copenhagen. Ratificaron el protocolo de Kyoto pero es el único país que no ha hecho nada para cumplir sus compromisos.

El ganador del asiento fue Portugal, bueno, Portugal es pequeño y tiene un pequeño ejército pero es mucho más liberal y lacomunidad mundial prefirió bifana y porto que la miel de maple rancia que nos da este gobierno conservador. Esta pérdida queda como otra consecuencia más de su pésima gestión y todavía le echan la culpa a Iggy por la derrota.