viernes, 29 de junio de 2007

¿Dios come banana sobre una nube, aspira polvo cósmico o ya descansa por la eternidad?

¿Dios come banana sobre una nube, aspira polvo cósmico o ya descansa por la eternidad?

Siempre tendemos a imaginar que nuestro creador es un ser lleno de bondad, inteligencia, sabiduría e incluso que es omnisciente, omnipotente y omnicabrón, que puede escuchar todo lo que hacemos y pensamos todos los billones de almas al mismo tiempo. Esta idea de siempre estar siendo monitoreado se me antoja un poco descabellada, casi como si Santa Claus y los tres reyes magos conspiraran con el hada de los dientes para ver como nos comportamos. Teniendo en cuenta que el hombre es un tremendo hijo de puta y que se supone estamos hechos a la semejanza del dios, no entiendo porque lo asociamos con la benevolencia.

Podemos inferir que, a pesar de nuestra “perfección” corporal, pertenecemos a la categoría de virus dentro de la escala planetaria, es decir, una plaga o bacteria que se come a su anfitrión. Sabían que Anfitrión era el rey de Tirinto y era tan buena onda que hasta Zeus se cogió a su esposa, además que el tipo daba unos banquetes de tal envergadura que su nombre se inmortalizó hasta nuestros tiempos. Zeús también tenía las características de nuestro Dios católico “misericordioso” pero tenía cualidades más humanas como la hijoputez, el engaño, la venganza y otras monadas propias de nosotros como la calentura sexual. Resulta más lógico que nos haya creado un ser como este habitante del Olimpo.

Entonces ¿De dónde sacaron la teoría que Dios es una especie de vigilante ubicuo, juez misericordioso y policía espiritual? ¿Quién lo ha visto? ¿Será un engaño inventado por unos chalados que ha sido perdurado hasta nuestras fechas para mantener dominado al pueblo? ¿Qué tal si el Dios que nos creó ya se murió? ¿Cómo sabemos que es inmortal o era perfecto? ¿Qué no estamos huérfanos de deidades? A lo mejor somos una cagazón de él, a lo mejor él es un drogadicto celestial y nosotros somos un experimento mal hecho, unos robots primarios, primigenios, somos el SIDA del planeta, así es como hemos evolucionado, de eso nos sirve la tecnología y nuestras mentes que dominan y extinguen a las otras especies del planeta (nos las comemos, las encerramos o las extinguimos), toda nuestra supuesta evolución terrestre no ha servido más que para provocarle costras de cemento a la Tierra, humos nocivos y cambios climáticos, somos el cáncer de pulmón.

Así las cosas nuestro creador, podría ser un retrasado mental en el mundo de los todopoderosos, a lo mejor era un crío cuando nos creó, ¿por qué tenemos que imaginarnos que nuestro creador es perfecto? ¿Acaso no creamos cosas nosotros? ¿Acaso muchas de esas cosas que creamos no resultan inservibles o erróneas? Qué tal si fuimos un experimento de clonación que salió muy mal y nos mandó a este infierno, a lo mejor nos creó otro planeta en otra galaxia para vengarse de la Tierra Gaia, a lo mejor ella lo abandonó y nos mandaron a nosotros como parte de una guerra bacteriológica, una venganza planetaria.

Todas esas teorías podrían resultar fantasiosas e incluso caerían en la herejía, seguro que al Papa (o a ningún eclesiástico que lucra con la religión en todo caso) no le causaría la menor gracia, pero seamos sinceros, los cuentos de la Biblia también tienen mucho de fantásticos, o sea, son muy parecidos a la Mil y Una Noches, cuentos hechos a la conveniencia de los sumos sacerdotes ya que las moralejas siempre es la abnegación el sacrificio, la humildad (todo a favor de los que tienen el poder de administrar el poder de Dios en la Tierra), etc. Los X Men ya resultan más creíbles.

Si Dios fuera como lo pintan, entonces viviríamos en Júpiter a nuestras anchas (claro que si Nuestro Señor fuera perfecto, Júpiter tendría una atmósfera acorde a nuestras necesidades o tal vez seríamos diferentes físicamente y todos nos pareceríamos atractivos, a pesar de poseer tentáculos y orificios gigantes) tendríamos jardines de colores, comeríamos gases y cosas inanimadas, nuestra energía no dañaría a nuestro entorno, no desearíamos el mal a nadie (ni mucho menos lo haríamos) no habríamos inventado ni el dinero ni el trabajo esclavizante, o sea, viviríamos felices en una utopía que nada tendría que ver con la política, clases sociales, el poder ni nada de eso. Viviríamos en el hedonismo y el placer total por lo que durara nuestra vida sin necesidad de traumas ni miedos innecesarios.

Por culpa de nuestras creencias y la imperfección con la que fuimos creados, nos hemos cagado en el planeta, nuestra morada milenaria, ahora solo nos queda tratar de frenar un poco el asunto, a ver si logramos algún milagro antes de que todo explote, pero el problema de los milagros es que a lo mejor no haya nadie que los proporcione, a menos que Dios nos esté haciendo pasar una muy mala jugada, una broma macabra, lo que automáticamente lo convertiría en un culero despojándolo de todas formas de su manto de bondad y arillo celestial.

Lo primero que tendríamos que hacer para prolongar la agonía sería hacernos a la idea de que estamos solos en este mundo, que no va a venir una legión de ángeles a eliminar a los ojetes y nos van a llevar al cielo, (porque nosotros siempre somos buenos, los hijos de puta son los otros billones que sobran a nuestro alrededor). Habría entonces que tomar el toro por los cuernos y empezar a vivir sin el miedo del juicio final, que no nos atormenten si tenemos o no sexo, si usamos o no condón, si fumamos o no esto o aquello. Que no nos digan que es pecado no ir a la iglesia, que nos vamos a achicharrar si no damos el diezmo o hablamos de temas considerados tabúes.
Lo que debemos de hacer es dejar de preocuparnos y pensar que nuestro inventor, ya que se ha probado deficiente (en caso de existir), no merece nuestra veneración, solo nosotros podremos salir de este atolladero que nos metió o metieron, porque a lo mejor fuimos creados en algún laboratorio de una raza alienígena con características impensables. Como quiera que sea, solo nosotros podríamos ser nuestra propia vacuna para salvar a la Tierra, pero como nos fabricaron defectuosos, eso no creo que suceda para serles sinceros, creo que seguiremos devastando la Tierra hasta que muera todo lo que hay en ella. Que se cierre el ciclo hasta que algún loco interplanetario con poderes creacionales que se haya metido alguna sustancia cósmica ponga a otros como nosotros a rematar a nuestro convaleciente cuerpo celestial.

Oswaldo Perez Cabrera

domingo, 24 de junio de 2007

alberta's hunter




Alberta's Hunter playing LIVE! at the Morning After Show con Oswaldo Perez Cabrera

La primera noche

Recuerdo la sensación de la primera vez que caminé por aquí. Era un día como el de hoy, lluvioso, también era Verano. Eso fue hace 9 años. A mí me pareció un lugar misterioso, llegamos a una zona que me parecía un poco vieja, no quiero decir descuidada, nos hospedamos en un hotel de pico de estrella con vista al callejón. Ahí vimos la pobreza y la drogadicción por primera vez, pero no me asusté, al contrario, lo esperaba. Llegué sin haber investigado mucho acerca del lugar, pero me imaginaba que tendría una cultura subterránea asociada con el vampirismo. Así me pareció al principio, una ciudad medio decadente. Hoy recordé esa primera sensación de llegar a un lugar nuevo, de no conocer nada ni tener nada familiar, de estar a tu suerte, de tener que sacar el instinto de supervivencia porque ya viste que hay gente en la calle. El hotel tenía una alfombra de peluche café y unas paredes de madera que olían a humedad, a vejez, a recuerdos acumulados, pero olía a sensación nueva para mí. A veces me recordaba Europa, a veces me recordaba San Francisco o Nueva York, a veces era como si tuviera olores de otras vidas.

Después de dejar las cosas y comprobar la vista hacia el callejón, salimos a explorar nuestro mundo nuevo, cenamos una pizza de a dólar y supimos que sería nuestro alimento rutinario, eso, y las sopas instantáneas. La primera noche Enrique se quedó en la cama, enfermo de algo, una infección nostálgica tal vez. Roque y yo salimos a conectar algo de marihuana y un six pack de Wild Cat. Después caminamos hacia Hastings, pasamos por un mercado chino hacia el vecindario en donde viviría años después, sin saberlo (Strathcona). Después se hizo de noche y seguimos caminando por Hastings, alguien en el Brickyard nos había dicho que el Astoria estaba buscando bouncers. Como hoy, el cielo se estaba cayendo, como hoy, las almas chiclosas se escurrían por las paredes del downtown eastside, y como hoy las prostitutas ofrecían sus servicios y los camellos su mercancía. Pensé que de haber una cultura vampírica aquí tendrían mucha comida en las personas pérdidas en esta zona, eso, si a los vampiros no les importa beber sangre contaminada. Veíamos la parte decadente de la ciudad en la primera noche. Una noche de lluvia y verano.

En el Astoria, Dawn, tras la barra, se rió de nosotros. Nosotros estábamos decididos a encontrar trabajo rápidamente en algún bar y así nos incorporaríamos rápidamente a la sociedad canadiense. Dawn nos dijo que estábamos muy flacuchos para ser bouncers y nosotros nos reímos diciéndole que veníamos del lugar más duro de la tierra y que ese bar de mala muerte era un playground para nosotros. Esto la conmovió a tal punto que nos disparo dos shots de tequila y una jarra de cerveza y nos dijo welcome to Canadá. Le contamos de Tepito y la Tabacalera. El bar es maloliente y lo frecuentan putas en su break y alcohólicos de la peor calaña vancouveriana, a veces metaleros e inconformes sociales. Después, ya ebrio me percaté que la variedad, un tipo con una especie de karaoke y un órgano musical, vestía con un sombrero y un bigotito discreto. El tipo era un mexicano que también acababa de llegar y tocaba en ese bar de mala muerte, él nos invitó otra jarra de cerveza y otro shot de tequila y me puso a cantar rancheras.El poco público gritó y aplaudió. Incluso un par de parejas nativas se pararon a bailar al ritmo de La Ley del Monte y La Canción Mixteca (que lejos estoy del suelo donde he nacido, inmensa nostalgia invade mi pensamiento, quisiera morir de sentimientoooooooooo) esa no sería la primera vez que canté borracho frente a una audiencia, la otra vez fue en Osoyoos en donde la banda de música del bar se enamoró de nosotros y nos invitó jarras de cerveza a cambio de que cantara La Bamba.

Por la madrugada regresamos derrotados y un poco desilusionados con la ciudad, parecía que estuviéramos en East LA, sin duda tendría que haber lugares mejores. Quién me iba a decir que años más tarde iría a comprar cerveza al puto Astoria donde seguramente hubiera vivido Bukowski de haber estado en Vancouver. ?Quién me iba a decir que entrevistaría a todos y cada uno de los inquilinos del Hotel años más tarde?, que vería cada cuchitril por dentro, que vería las agujas colgando de sus brazos, sus sábanas vomitadas y las alfombras meadas?, Quién iba a decir que lloraría en ese bar refugiándome de la vida, en ese rincón oscuro, olvidado de la mano del hombre y de la voluntad de los dioses. El refugio perfecto para nunca ser encontrado. Creo que esa noche el Roque vomitó el baño que compartíamos con todo el primer piso. El recepcionista/caretaker era un tipo igual a Norman Bates, extraño, por la noche había unos hindúes con pintas aún más extrañas. No sé si esa fue la primera vez que me dije que iba a ser más difícil de lo que esperaba. Al día siguiente descubrimos el Cambie y vimos un partido de la copa del mundo......

Oswaldo Perez Cabrera

jueves, 21 de junio de 2007

el ojo sin parpado

EL ojo sin párpado


Negro.
Tristeando al amanecer
Llorando el ojo sin párpado
¿Qué vas hacer?
Ahora que todo ha terminado
gris
Hora de cerrar la puerta
Hora de esconder la pluma
Otra aventura secreta.
Otra noche de niebla.
azul
Navegando en la mar de las letras
Canciones y su magia concreta
Sube hasta mi cabeza como una inundación
Poco a poco todo se desvanece.

Blanco.

OSWALDO PEREZ CABRERA

sueños de refugiado

SUENOS DE REFUGIADO



Anoche soñé que lloraba.
Era un sueño tan grande
que las lágrimas no fueron suficientes.
Soñé con la nada.
Soñé con el todo.
Sueño Democracia.
Sueño de exiliado.

Anoche un sueño canalla
me arrebató de las sábanas.
Soñé con primaveras muertas
y veranos agonizantes.
Soñé con ganas.
Soñé con desgano
Sueño de lluvias.
Sueño de hermano.

Anoche no sé si dormí muriendo o
morí durmiendo.
Un poco más
o si lloré un sueño
o soné un llanto
Al final soñé que despertaba.



OSWALDO PÉREZ CABRERA.

lunes, 18 de junio de 2007

Nunca te enamores de las lindas

Nunca te enamores de las lindas, contienen sustancias adictivas para los cuerpos autrodestructores, nunca te enamores si no estás dispuesto a conocer el otro lado de la moneda. ¿A dónde vamos de aquí? ¿Qué avión tomamos ahora? El camión no escupe tu figura, el sol nomás no sale, ni en la ciudad ni dentro de mí ni en ningún puto lado.
Ciudad de almas solitarias, espacios vitales vacíos y el amor lacerado.

Nunca te enamores de una chica que sea muy mujer si no vas a ser lo suficientemente capaz de proporcionarle algo que no sea solo sexo. Cajas explosivas pueden detonar en tu pecho, ríos de ti se podrían desbordar por las ventanas de tu cuerpo, te debe de gustar la tristeza porque vas a quedar con el alma empapada en una ciudad de lluvia de meses.
La incapacidad de lidiar con el mundo, de salir herido todas las veces.

Nunca te creas personaje de novela, los finales felices solo existen en los dramas ficticios y las comedias baratas, de este lado de la realidad la vida es más fría, es un parque sintético sin cobertores, a la intemperie, acá la música pega, la nostalgia abofetea, el cuerpo te queda chico. Te debes preparar a conocer sensaciones grises y oscuras.
Mujeres de contradicciones con pasajes de felicidades y locuras.

Nunca te enamores de las bonitas, lo único bonito que debes permitirte en tu vida es el arte, me encierro entre varias paredes y el ambiente interior se nubla, destellos de estrellas me agujeran el cráneo entre el humo, desde los recuerdos, la nostalgia de una cara bonita, los ecos de los orgasmos, la mordedura de los ojos y el tono de la canción.
Acantilados hasta el vacío y el descarapelamiento del corazón.

Nunca dejes de enamorarte de las bellas, que chingados, y sobretodo de las bonitas, de las lindas, las que tengan un cuerpo angelical y una sonrisa amplia, las que tengan senos de concurso, aunque te sobrepase el amor y te duela su cruda, aunque se te caigan los labios y se te deshilache el pene de la pasión. Las sustancias adictivas tienen esa condición por algo, el placer que rebasa los límites de la monotonía y te deja con las hormonas desinhibidas.
Por eso y más nunca dejes de enamorarte de las más lindas.

Oswaldo Perez Cabrera de la serie Brigido Chascon

viernes, 15 de junio de 2007

Azucar Electrica

Azucar eléctrica

El cerebro enganchado a reacciones químicas.
Neuronas inconexas. Dentritas desconectadas.
Y caminas los sucios callejones manchando tu vestimenta flower power con tintes de mierda.
Entonces piensas que has hecho lo suficiente y regresas a tu cómodo mundo lleno de sueños quebrados.
No sin antes embarrar tu mente con cuerpos agujereados, pulmones agujereados, corazones agujereados, cerebros agujereados, espítritus agujereados y sueños agujereados.
Y piensas que todos son iguales.
Y piensas que todos contaminan tu espacio vital.
Y piensas que porque has leído algunos libros y has visto algo de miseria crees que has visto todo y sellas tus creencias.
Pero mientras tanto, la gente se sigue muriendo y cayendo en abismos sin fin.
Tu aura corrupta amenazada por una aura convaleciente.
Algunos hijos de dios buscan la salvación en la punta de una aguja.
Salvación a través de fluidos ponzoñosos.
Y tú, pequeña señorita sociedad, tú buscas la salvación en las paredes indeferentes de tu alma vacía.

OSWALDO PEREZ CABRERA.

martes, 12 de junio de 2007

Psicologia amanecio Pendeja

Psicología amaneció invertida. Sin embargo, desapercibida.
La gente de DoMiNatriX no se daba cuenta que cuando trataban a un semejante mal, este les correspondía bien y viceversa. Cuando les iba bien durante el día pareciase que había habido un fallo y permanecían de mal humor. En cambio, cuando les iba mal, parecía como si les hubieran dado una inyección de optimismo y estaban felices porque peor no podían estar y al día siguiente todo tenía que mejorar.

Psicología amaneció trastornada. Sin embargo, seguía disfrazada.
El hombre comenzó a maltratar a la mujer, le decía una letanía de groserías, la insultaba y por ende la menospreciaba. La mujer lloraba amargamente las gotas de su adoración. Simplemente amaba más con el paso de los minutos y leperadas. Aunada a esta inconcebible felicidad, ellas se sabían amadas. Todo lo que tenían que hacer era tratar con desprecio a su macho, rebajándolo a la calidad más inferior que tuviera su léxico. Lo humillaba a la menor provocación. Entonces las noches tenían sentido y los hombres sollozaban emociones al sentir el menosprecio de alguna hembra. El sexo se volvió violento, apasionado y animal, pero sin caricias.

Psicología amaneció narcotizada. Y la gente como drogada.
El volumen de las adicciones comenzó a subir considerablemente. Sin embargo, no por el hecho que a la población de DoMiNatriX les gustara estar volando alto, sino por el bajón o la falta de la droga en cuestión. Cuando se sentían estimulados estaban de mal humor esperando vehementemente la llegada de la cruda. La vida no era así de feliz, tenía que existir un truco, la droga era solo una máscara, una ilusión. Pero en la resaca… Ahí sí se podía comprender al mundo tal y como es: cruel, despiadado y doloroso. La resaca era el Nirvana. Entre mas mal se sentían, más vivos y cercanos a la felicidad se encontraban pues creían que podían ver al mundo en toda su real dimensión.

Psicología amaneció rebelada. Sin embargo sindicalizada.
Los habitantes se dieron cuenta de la extrañas situaciónes y la condición del ser humano. Por ende, muchos comenzaron a fallar en sus labores laborales. Demasiada perfección era un error. ¿De qué servía llevar todo en completo orden? ¿De qué servía estar inmersos en la monotonía del trabajo, cuando podían ocasionar algunos errores para entretenerse? Tenía que haber problemas que resolver para que pudieran seguir conetntos y ganarse el respeto de sus superiores. Así que para matar dos pájaros de una pedrada, muchos se volvieron flojos y cuando llegaba el momento de trabajar todo estaría patas arriba y entonces tendría sentido el trabajo. Por supuesto muchos estaban bajo la influencia de alguna droga rancia con dolores en diferentes partes del cuerpo. Fue entonces cuando el masoquismo se volvió una doctrina filosófica a pesar que la economía del país sufrió varios resquebrajos irreperables. Pero al final, que mejor que vivir en la pobreza tratando de sobrevivir y aprovechando todo al máximo. Cada comida era un paupérrimo manjar.

Psicología amaneció hedonista. Sin embargo, sobresexuada.
El sexo fue, tal vez, el renglón que sí logró avances en la población. Ya que se inventaron demasiadas posiciones cuando los ejecutantes estaban bajo la influencia de la depresión o bajo la necesidad de la siguiente dosis. El desprecio en la cama y los insultos en voz alta mientras ocurría el coito se volvieron costumbre y las mujeres solo conseguían llegar al orgasmo cuando los hombres las humillaban la penetrarlas. Al mismo tiempo las mujeres que ligaban mejor su imaginación con su boca eran las más exitosas con el sexo opuesto. El sexo se volvió sucio.

Psicología amaneció democráticamente nihilsta y anarquista. Oximoron en tonos que rayan en lo absurdo, perdiendo todo el ritmo. Los habitantes se arriesgaban ya demasiado surfeando entre la línea de la cordura y la locura. Muchas veces ya no podían solucionar lo que deliberadamente habían echando a perder, muchas veces ya no podían tener sexo debido a sus sobredosis. Se comenzaron a pelear por tierras y cosas sin importancia, destruyéndose entre hermanos, pues el amor era demasiado aburrido. La armonía resultaba patética y el dinero se conseguía más fácilemente mediante medios corruptos. ¿Para qué trabajar? ¿Para qué esforzarse en hacer feliz a los demas cuando resulta más divertido destruir y causaba mayor satisfacción? Los religiosos se aferraron en destruir a sus contendientes de culto. El caos fue la nueva moda. La violencia el credo.

Psicología amaneció pendeja. Totalmente deschavetada, loca, lurias y caótica.
Al final la satisfacción desapareció para dar paso a una neurosis colectiva. Pero la gota que derramó el vaso fue que los humanos incorporaron las armas a su modus vivendi. Los asesinatos comenzaron a sucederse y los jueces y policías tuvieron que empezar a trabajar más en serio, aunque siguieron robando y matando igual que los demás. El problema se hizo global ya que los medios masivos comenzaron a difundir estas nuevas modas que estaban ocurriendo en este poblado y todos imitaban las hazañas. La globalización en pleno. Cada día miles de putos insultos y madrazos entre la gente. El racismo se llevó a escalas personales donde ya no importaba la raza, credo o sexo. Todos contra todos. La mierda, la droga y el sexo a todos les llegará, malditos hijos de puta…
Psicología amaneció de la chingada…
Enfermó y murió poco después, igual que nuestro creador y de paso nuestro mundo se quedó agonizando.

Oswaldo Pérez Cabrera