El Congo
Enclavada en la parte central del África negra se encuentra la República Democrática del Congo, antiguamente conocida bajo el nombre de Zaire. El país es bastante grande y limita con una serie de naciones africanas, por lo que su estabilidad es vital para el desarrollo del continente. La República Centroafricana, Sudán, Uganda, Ruanda, Burundi, Tanzania, Zambia y Angola son las naciones limítrofes y por tanto interesadas en lo que acontezca en este país.
El Congo nunca ha estado ajeno a conflictos extremos y su población siempre ha estado vulnerable a los ataques de las milicias y los gobiernos. Los niños han sido especialmente afectados por la situación de violencia, ya que son forzados a formar parte de los ejércitos siendo como soldados expuestos a las barbaridades más atroces que uno pudiera imaginar. Muchos tienen que matar y formar comandos desde los diez años de edad. Por otra parte, las chicas son violadas, las familias masacradas y ya son millones los desplazados. Por esta razón los gobiernos de los países circundantes están preocupados, porque aparte de sus propios problemas étnicos y políticos tienen que lidiar con la gran cantidad de refugiados que llegan a sus territorios.
Un poco de historia
Como toda el África, el Congo también fue colonizada por los Europeos, primero fue propiedad privada y exclusiva de Leopoldo II para ser anexada a Bélgica en 1908. Fue recién en 1960 cuando consiguieron su independencia. El ejército del Congo luchó contra los italianos al norte de África durante la segunda guerra mundial.
A pesar de estar ocupados y de tener ciertas actitudes racistas hacia los lugareños, los belgas fueron mucho menos crueles que otros colonizadores y construyeron infraestructura, educaron a gran parte de la población e incluso proveyeron médicos para erradicaron la enfermedad del sueño producida por la temible mosca Tze Tze. A pesar de estos “avances” el promedio de vida apenas llegaba a los cuarenta años. Mientras tanto, los usamericanos sacaban uranio de la mina de Shinkolobwe para construir las bombas que destruyeron Nagasaki e Hiroshima y las que construirían después durante la guerra fría.
Conflictos Étnicos
La independencia se fraguó en gran parte gracias al Movimiento Nacionalista Congoleño comandado por Patrice Lumumba. Tras la independencia, las divisiones comenzaron, los belgas siguieron explotando los recursos mineros y el nuevo gobierno se acercó a los soviéticos en busca de sostén. Un año después Lumumba fue destituido y fusilado con la ayuda de la CIA. Los Estados Unidos pusieron cinco años después a su títere dictador: Joseph-Désiré Mobutu. Éste denominó al país bajo el nombre de Zaire y puso su imagen en todos lados, convirtiéndose en una figura de culto que reinó duramente. El poder viene generalmente colmado de egos y tarde o temprano todos los autócratas caen. En el caso de Lumumba, se debió a la pérdida del apoyo estadounidense y a la llegada de un millón doscientos mil ruandeses refugiados que venían huyendo del genocidio. Los rebeldes comandados por Laurent-Désiré Kabila se deshicieron de la soberanía imperante y constituyeron el nuevo gobierno. También nombraron al país como República Democrática del Congo. Sin embargo el país continuó siendo atacado por las guerrillas apoyadas por Ruanda y Uganda, aunque Kabila Sr. no estaba solo, y fue apoyado por los gobiernos de Angola, Zimbaue, Chad y Sudán, quienes entaron a territorio congolés para cazar rebeldes. Esta “Guerra Mundial Africana” dejó casi cuatro millones de muertos. En 1999 se firmó un endeble acuerdo de paz aunque la verdad es que el conflicto nunca acabó. En el 2001 asesinaron a Kabila Sr. y su hijo Joseph Kabila fue quien lo sucedió. Los protagonistas cambian, los rebeldes llegan al poder para ser desbancados y el occidente con sus 17,000 cascos azules se muestra incapaz de mejorar la situación.
El nuevo líder rebelde es Laurent Nkunda, financiado por Ruanda y perseguido por el ejército de Angola dentro del territorio del Congo. Nkunda, quien formaba parte del ejército congolés hasta el 2004, ha accedido a un cese al fuego después de que 250,000 personas han sido desplazadas tras los últimos encuentros bélicos. Kabila jr. Pacta y negtocía mientras los supuestos países desarrollados ven como se masacran y como sufren los africanos, se encogen de brazos y vacían las arcas mientras la economía mundial de desmorona.
jueves, 18 de diciembre de 2008
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