Azucar eléctrica
El cerebro enganchado a reacciones químicas.
Neuronas inconexas. Dentritas desconectadas.
Y caminas los sucios callejones manchando tu vestimenta flower power con tintes de mierda.
Entonces piensas que has hecho lo suficiente y regresas a tu cómodo mundo lleno de sueños quebrados.
No sin antes embarrar tu mente con cuerpos agujereados, pulmones agujereados, corazones agujereados, cerebros agujereados, espítritus agujereados y sueños agujereados.
Y piensas que todos son iguales.
Y piensas que todos contaminan tu espacio vital.
Y piensas que porque has leído algunos libros y has visto algo de miseria crees que has visto todo y sellas tus creencias.
Pero mientras tanto, la gente se sigue muriendo y cayendo en abismos sin fin.
Tu aura corrupta amenazada por una aura convaleciente.
Algunos hijos de dios buscan la salvación en la punta de una aguja.
Salvación a través de fluidos ponzoñosos.
Y tú, pequeña señorita sociedad, tú buscas la salvación en las paredes indeferentes de tu alma vacía.
OSWALDO PEREZ CABRERA.
viernes, 15 de junio de 2007
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