Oswaldo Pérez Cabrera
China viola los derechos humanos de la gente y aún así se le premia con las olimpiadas
Si China se quiere convertir en el próximo imperio cuando la decadencia de los Estados Unidos implote tiene que mantener a su pueblo con mano de hierro aplastando cualquier tipo de insubordinación, sublevación o cualquier cosa que se le asemeje. Asimismo tiene que conservar sus territorios ocupados a toda costa, entiéndase sobretodo el Tibet y Taiwán. El gobierno chino representa lo peor del sistema comunista y capitalista, son represivos, contaminantes y casi esclavistas. No les importa sacrificar parte de su población en pos del desarrollo de su economía que ya ha invadido el mundo. Comunistas en el sentido del unipartidismo, pero feroces capitalistas con fuertes inversiones en el mundo entero. Las violaciones a los derechos humanos en este país son alarmantes, hay una censura constante hacia la prensa libre y la libertad de culto. Incluso el Internet ha sido restringido.
El ejemplo más claro de la avalancha aplanadora china es el Tibet, un reino del doble de tamaño que la península ibérica pero con menos población. La China comunista de Mao lo invadió impunemente en 1950, aplastando todo tipo de sublevaciones, la más conocida la del 59 donde murieron decenas de miles de personas y el famoso Dalai Lama y muchos monjes tibetanos tuvieron que salir al exilio, muchos de ellos, por no decir la mayoría hacia la India.
La protesta por la invasión se alzó hasta las Naciones Unidas, pero en aquel entonces Nehru, en la recientemente independizada India, no se podía permitir disputas con China, ya bastante había hecho con recibir a los disidentes budistas; Estados Unidos estaba enfrascado en la guerra de Corea y a pesar que sabía que China sería su némesis, el Tibet no era tan importante para ellos; el Imperio Británico estaba en plena reconstrucción después de la madriza de la Segunda Guerra mundial, al igual que los rusos que estaban ocupados con su botín en Europa del este.
50 años más tarde hay disturbios en el Tibet y mayor represión, ni siquera la prensa ha podido reportar con exactitud la magnitud de los hechos acaecidos en aquella región montañosa del Asia central.
El hermetismo de la sociedad china y la mano dura combinado con el miedo de desatar una guerra mundial ha producido que este gigante asiático haya llegado hasta donde está ahora y sólo es cuestión de tiempo para que se convierta en el próximo imperio. Rusia será parte fundamental en su escalada, lo hemos visto cooperar en juegos militares impresionantes junto con otras repúblicas del Asia Central. Además China posee un gran porcentaje de la deuda de los Estados Unidos y si así lo eligiera podría destrozar su economía en poco tiempo.
Todos saben que China viola los derechos humanos pero aún así le han dado los Juegos Olímpicos que serán un arma de doble filo ya que muchos grupos como los Falun Gong los utilizarán para hacerle conocer al mundo su situación precaria. Según estadísticas incompletas, se han verificado más de 3.128 practicantes perseguidos. Muchos de ellos, fueron torturados hasta la muerte. Además, sabemos de al menos 6000 practicantes de Falun Gong sentenciados ilegalmente a prisión. Más de 100.000 practicantes han sido arrojados en campos de trabajo forzado. Miles de practicantes han sido enviados forzadamente a hospitales psiquiátricos para ser torturados con inyecciones forzadas.
Los cristianos y musulmanes también han sufrido persecuciones del Partido Comunista Chino y como mencionamos anteriormente los tibetanos también tomarán la tribuna de los juegos olímpicos para que su causa tome fuerza y momentum ante el mundo. En estos juegos no sólo competirán atletas por la atención del planeta.
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